- Mira, sé que es un día caluroso, y que darías lo que fuera por estar en el Corte Inglés, con ese maravilloso sistema de climatización que posee, pero no te puedes quejar. Ahora tenemos estos extraordinarios aparatos similares a monovolúmenes que arrastran ese pequeño ingenio que pinta las líneas de la carretera sin necesidad de agacharse, y con una pintura que se seca en menos de dos horas. Ten en cuenta que yo ya pintaba discontinuas a pulso en los adoquines de mi pueblo, allá por el año sesenta y siete. Y la calle tenían que cortarla lo menos doce horas.
- Ya, ya me lo ha contado, señor Anselmo, pero sigo pensando que no les costaría nada poner aire acondicionado a la camioneta
- Pues yo sigo pensando que te quejas de vicio, novato. Somos profesionales, y un profesional tiene que ocuparse de que el trabajo esté bien hecho sin importar las circuns...
- ¡¡Cuidado, señor Anselmo, una rama!!
- ¡¡Yeeeeeepa!!
- Fiuu... ha faltado poco. Menudo volantazo ha dado.
- Bah, para que luego digan que estoy para jubilar.
La foto la saqué de aquí.
14.5.08
Pintando la raya
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2 comentarios:
Um. En mi calle han hecho lo mismo pero con una acera. Tú vas caminando por la acera y de pronto la acera se reduce y se queda en 10 centímetros para no estorbar al algarrobo que ha tenido a bien echar ramas por este lado.
verás como en caso de duda, nunca se les ocurrirá reducir la calzada... siempre la acera. visto lo que cuentas y algún otro caso parecido que conozco personalmente, en ocasiones parece que los ayuntamientos quieran convertirnos en funambulistas.
saludos
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