5.5.08

La suerte de los londinenses

Boris Johnson - photo cropped to remove other people from shotImage via WikipediaYa está bien de política de altos vuelos, de palabras vacías, de ipecés, pibs, rentapercápitas y demás jerga que sólo unos pocos (des)afortunados logran entender cuando los políticos debaten (o, mejor dicho, hablan en presencia del contrario) poco antes de que nosotros, miserable populacho, los alimentemos con nuestras sucias papeletas.

Boris Johnson ha ganado las elecciones a la alcaldía de Londres investigando cuáles son las preocupaciones, los intereses, las carencias de sus conciudadanos, que, creo, podríamos extender al resto de Europa, o al menos al 90% de los europeos que conozco.

Buscamos la felicidad, NUESTRA felicidad, y, sí, un buen trabajo, unas pensiones decentes, o que no haya mucha gente delinquiendo y/o contaminando por ahí pueden preocuparnos relativamente, en algunas ocasiones, cuando estamos algo deprimidos, no tenemos nada entretenido que hacer y nos preocupamos por el futuro, y pensamos en el mundo que heredarán nuestros hijos, etc. Pero no hace falta rebuscar tanto para decidir qué es lo que verdaderamente quiere el ciudadano de a pie, the man on the street, y basta con que un político piense no en sus necesidades, sino más bien en sus deseos, para formular lo que yo denominaría una promesa ganadora:


“Voting Tory will cause your wife to have bigger breasts and increase your chances of owning a BMW M3.”


Magnífico, sensacional, justo lo que necesitamos las personas de bien. Gracias, Sr. Johnson.

Ah, y para quien no esté muy seguro de su inglés y piense que ha entendido mal, no se preocupe: Boris Johnson ha dicho que votar al Partido Conservador hará que tu mujer tenga las tetas más grandes e incrementará tus oportunidades de poseer un BMW M3.

Vía Guerra Eterna

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